Sueño de la luna nueva / New moon dream

Quiero naturaleza radical

cuidado tierno y salvaje

campos abiertos

el cielo en cascada

un acto de valor

¿Cómo puedo tocar, mirar, estar presente?

Esta mañana siento mi cuerpo por primera vez. Pedí un sueño para saber por dónde ir. Siento la experiencia en bruto. A veces sólo ser es suficiente. Quiero aprender.

Soñé que guiaba una meditación en una sala enorme llena de gente. Era sobre el océano.

Respira profundo y cierra tus ojos. Frente a ti se extiende el océano. Es azul y verde, negro y transparente, el aire mueve la superficie del agua y la brisa salada te acaricia la cara y el cuerpo. Siente cómo tu abdomen sube y baja como las olas, tu respiración es el sonido del agua rompiendo en las rocas. Sigue respirando y observa lo que surge frente a ti. El océano puede estar tranquilo, se alcanzan a ver peces que nadan en sus aguas y el aire sopla tranquilo, se ve el horizonte a lo lejos. El mar también puede estar inquieto. Quizá se acerca una tormenta, las nubes grises se arremolinan sobre tu cabeza y los pájaros huyen. El aire te golpea y las olas son cada vez más altas. ¿Qué hay en las profundidades de ese océano? Puede haber criaturas desconocidas que acechan en la oscuridad, puedes temer a la profundidad, a no saber qué hay debajo tuyo; o hay pequeños peces de colores que se acercan con curiosidad, plantas suaves y una cama de arena donde apoyar tus pies, seguro. Un marinero dijo: “¿Saben por qué sigo siendo marinero después de tantos años? Porque el mar es inmenso, el mar es todo. No importa cuántas veces lo navegas, nunca es el mismo mar”. El océano de la mente. No importa si enfrente de ti hay tormenta o aguas tranquilas, si hay criaturas horrendas o hermosas, cualquiera que sea la experiencia, respira y déjala ir. Las aguas mutan y no puedes cambiarlo, pero puedes observar, ser testigo, respirar. Siente tu cuerpo en donde quiera que estés, siente la respiración que lo recorre, abre tus ojos.

***

I want radical nature

wild tender care

open fields

the sky cascading

an act of courage

How can I touch, look, be present?

This morning I feel my body for the first time. I asked for a dream to know where to go now.

I feel the raw experience. Sometimes just being is enough. I want to learn.

I dreamed that I was leading a meditation in a huge room full of people. It was about the ocean.

Take a deep breath and close your eyes. In front of you lies the ocean. It is blue and green, black and transparent, the air moves the surface of the water and the salty breeze touches your face and body. Feel how your abdomen rises and falls like the waves, your breathing is the sound of water breaking on the rocks. Keep breathing and observe what emerges in front of you. The ocean can be calm, you can see fish swimming in its waters, the air blows softly, you can see the horizon in the distance. The sea can also be restless. Maybe a storm is coming, gray clouds swirl above your head and birds fly away. The air hits you and the waves get higher and higher. What lives in the depths of that ocean? There may be unknown creatures lurking in the dark, you may fear the depth, not knowing what is below you; or there could be small goldfish that come up with curiosity, soft plants and a bed of sand where you can rest your feet, secure. A sailor said: “Do you know why I am still a sailor after so many years? Because the sea is immense, the sea is everything. No matter how many times you sail it, it is never the same sea”. The ocean of the mind. It doesn't matter if there is a storm or calm water in front of you, if there are horrible or beautiful creatures inside, whatever the experience, breathe and let it go. The waters mutate and you cannot change it, but you can observe, be witness, breathe. Feel your body wherever you are, feel the breath that runs through it, open your eyes.