3. Cuerpo de agua / Body of water

No puedo encontrar una temperatura que me ajuste. Muto, el bochorno desesperante, el escalofrío. Parece que hay capas, pero están unidas. Me estoy moviendo entre el agua. No esperaba este fluir de sensaciones viejas en el pecho, los abandonos propios que escaldan junto a la dulce alegría estúpida del color de la piedra. Soy una piedra de las que dejan que el musgo las cubra y llaman a los ojos de los espíritus sutiles. Soy un agente tenaz de mi propio cambio. Tengo un centro suave, anémona que se aleja pero quiere ser tocada. La ferocidad que explota con un poco de contacto. Quiero llorar pensando en la partería, pensando en la crianza, qué humilde y terrible servicio. Soy un animal de ojos grandes, una mantis rebosante de amor. Nada se compara con la suavidad mamífera con la que respiro después de estar perdida en mí misma. 

No somos más que primos en esta noche que duele. Estamos emparentados, pero no suficientemente cerca, casi uno, pero ese casi tiene muchas letras. Me disuelvo. Recuerdo una vez más el líquen, el Lich. Piensa en las alcachofas, no eres como ellas y aún así comparten esta vida. Eres un muro enyesado, blanco. Esta noche siento removerse en el pecho la marea sin nombre, porción no olvidada que no se recuerda. El lodo del estero que sale a la superficie. Un colchón de Damasco.

Entre los libros, brevemente experimento que existes. La lágrima forma parte de algo más grande que ella. Junto a ese mismo lago hablamos de Japón. Mirar tan fijamente las jacarandas era un rezo velado y aquí estoy ahora. Libre, pero recordando. No se trata de esto. Puedo creer. Las palabras se mezclan, el lenguaje es la penúltima frontera, la mano alada y el décimo cuerpo son la última. El ojo de la mente. El contacto visual acuático. ¿O es que estoy llorando? ¿Nadando en placenta? Aldebarán está rodeada de agua. Abre la boca y viertela.

Quizá en la evaporación haya descanso.

Quizá en el fondo del mar haya sueños al lado de todas las monedas.

Entre las algas

ecolocalización nocturna en el agua fría.

Los ojos de la estatua brillan entre los peces que se mueven con el corazón en la oscuridad. No soy yo. Los dedos de Neptuno apenas alcanzan la orilla. Veo la sonrisa de la mujer que regresa al agua y no tiene que volver a respirar.

En mis sueños el océano hundía catedrales. Quería que se tratara de ti pero es más fuerte la corriente.

Inscripciones en el agua

Eres suficiente. Eres importante. Eres amada.

***

I can't find a temperature that fits me. I am mutable, the maddening heat, the shiver. It seems that there are layers, but they are united. I am moving in water. I did not expect this flow of old sensations in my chest, my own abandonment that scalps next to the sweet, stupid joy of the color of the stone. I am a stone that lets moss cover it and calls the eye of subtle spirits. I am a stubborn agent of my own change. I have a soft center, sea anemone that moves away but wants to be touched. The ferocity that explodes with a little contact. I want to cry thinking about midwifery, thinking about breeding, what a humble and terrible service. I am a big eyed animal, a mantis brimming with love. Nothing compares to the mammal softness I breathe with after being lost in myself.

We are nothing but cousins this hurtful night. We are related, but not close enough, almost one, but that almost has many letters. I dissolve. I remember once again the lichen, the Lich. Think of artichokes, you are not like them and still you share this life with them. You are a plastered wall, white. Tonight I feel the nameless tide stir in my chest, not forgotten portion, not remembered. The mud of the estuary that comes to the surface. A Damascus mattress.

Among the books, I briefly experience you exist. The tear is part of something bigger than itself. Next to that same lake we talked about Japan. Staring at the jacaranda was a veiled prayer and here I am now. Free but remembering. This is not what it is about. I can believe. Words are mixed, language is the penultimate frontier, the winged hand and the tenth body are the last one. The mind's eye. The aquatic eye contact. Or am I crying? Swimming in placenta? Aldebaran is surrounded by water. Open your mouth and pour it.

Perhaps there is rest in evaporation.

Perhaps at the bottom of the sea there are dreams beside the coins.

Among the seaweed

night echolocation in cold water.

The eyes of the statue shine among the fish that move with their hearts in the dark. It's not me. Neptune's fingers barely reach the shore. I see the smile of the woman who returns to the water and doesn’t have to breathe again.

In my dreams the ocean sank cathedrals. I wanted it to be about you but the current is stronger.

Inscriptions on water

You are enough. You are important. You are loved.